Tu libertad termina donde comienza la mía: capítulo 6 give me love

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domingo, 9 de diciembre de 2012

capítulo 6 give me love


CAPÍTULO 6.
-No piensas cambiarte?-preguntó María-vas a salir así?
-No voy a salir...-dije desanimada.
-Si, si que vas a salir, o sino, te cojo de los pelos y te saco a rastras-dijo amenazándome.-venga ponte guapa.
Entré refunfuñando en el baño, me di una ducha rápida y salí envuelta en el albornoz. Encima de mi cama, había un vestido azul-cielo. Unos tacones altos, y varias pulseras, colgantes y pendientes.
-Ponte eso-ordenó María. La miré, iba preciosa, llevaba un vestido negro, con un cinturón fino dorado, unos tacones negros con detalles dorados, y unas pulseras, pendientes, y colgantes del mismo color. Se había soltado y planchado el pelo negro.
-Estás guapísima.-dije.
-Y tú también vas a estarlo, venga, vístete.
Me puse el vestido, los tacones color crema, los pendientes, pulseras y el colgante dorados con detalles a juego con el color del vestido.
-Siéntate-me dijo señalando la silla que estaba en frente de la peinadora.
Me empezó a peinar y secar el pelo, entonces me hizo dos finas trenzas a los lados de la cara y las unió por detrás, el pelo me quedó sedoso, incluso parecía más largo que antes.
-Deberías dedicarte a esto-le dije con una sonrisa.
-A peinar a rubias? O a aguantarte?-dijo riendo.
-A... Las dos cosas.-dije dudando.
-Venga maquíllate, rápido, que no llegamos.
-A dónde?-pregunté.
-A un sitio, venga.
Me pasé el lápiz de ojos, me pasé el rímel, colorete claro, un poco de sombra de ojos, y lista.
-Me he pasado con el colorete?-dije mirándome al espejo.
-Estás perfecta.-dijo asintiendo-vámonos, las otras estarán desesperadas de tanto esperar.
Me paré frunciendo los labios y la miré.
-Celia no viene. Lo primero porque no sabemos donde está, lo segundo porque no queremos.
-Seguro que está con Niall...-dije agachando la cabeza.
María chasqueó la lengua y me agarró del brazo, Lydia y Cris estaban esperando en la puerta de su habitación; Lydia, llevaba un vestido azul marino, algo ajustado, unos tacones a juego, y complementos en plateado. Cris, llevaba un vestido rojo, resaltaba su figura, al igual que los tacones.
-Wow estáis preciosas-dijo Lydia.
-La rubia parece un hada a que si?-dijo mirándome.-solo le faltan las alas.
-Entonces seré un mosquito, y te picaré por las noches-dije riendo-vosotras vais también preciosas, pero en realidad, yo únicamente me he maquillado la ropa la ha elegido María, y ella me ha peinado.
-Bueno, vámonos mosquito.-dijo María, mirando la hora.
Seguimos el pasillo, entonces me encontré al chico de ayer. Nos miró de arriba a abajo, le hice un gesto obsceno con el dedo corazón, y se empezó a reir.
-Vais a la fiesta?-preguntó.
-Si-contestó Lydia secamente- a si que adiós.
-Pues entonces nos veremos allí-dijo mirándome y guiñando un ojo.
Se alejó por el pasillo.
-Que asco...-dije asegurándome de que se había ido.
-Si, un asco muy mono que no dejaba de mirarte.-dijo Cris.
-Me da mal royo-dijo María-no te acerques que te secuestra rubia.
No pude evitar sonreir.
Seguimos andando. Entonces, nos subimos en el ascensor, María pulsó la planta baja.
Al bajar, la recepcionista nos saluda secamente y refunfuña entre dientes.
-...niñas tan pequeñas vestidas así... quieren crecer demasiado rápido...-alcanzo a oirle.
Salimos a la calle, hace un poco de frío, pero lo aguanto bien, seguimos andando un poco, entonces, nos paramos en la puerta de una discoteca.
-No iremos a entrar ahí verdad...-dije.
-Por supuesto que si-contestó Lydia emocionada, es verdaderamente fiestera.
-Somos menores, no nos dejaran entrar-dije.
-Ahora lo veremos...-Entonces sacó varios pases del bolso.
-Qué es eso?-pregunté.
-Los pases para entrar, son como entradas-entonces se acercó al portero, ese señor imponía, era enorme, llevaba gafas de sol y vestía un traje.
Se los enseñó y el negó con la cabeza.
-Sois menores, solo podéis entrar acompañadas por un mayor de edad.-dijo con voz grave.
-Pero...-dijo Lydia.
-Ni peros ni nada-dijo.
-Perdona, pero estas chicas vienen conmigo-se oyó una voz masculina desde detrás. Entonces sentí un brazo en mis hombros, y miré hacia detrás, era el chico de antes.
-Seguro?-preguntó no muy convencido el guarda.
-Si, y yo soy mayor de edad-dijo decidido-Hay algún problema?
-Eh.. No, pueden pasar-dijo recogiendo los 5 pases.
Entramos dentro, yo seguía un poco confusa, dentro estaba oscuro, y las luces parpadeantes me cegaron. Parpadeé varias veces hasta que se me acostumbró a esa luz. Había una gran barra, con botellas en vitrinas pegadas a la pared, había un escenario con una sala de mezclas, y el resto de esa gran sala era una pista de baile, había poca gente aún, pero todas estaban tomando bebidas alcohólicas, sonaba a todo volumen la música, el chico ese seguía junto a nosotras, yo no sabía si agradecerle el gesto o huir de el.
-Em... gracias-dije todavía dudando si estaba haciendo lo correcto.
-No hay de que-dijo con media sonrisa, si era bastante mono, y ese aire peligroso le sentaba muy bien, aunque yo nunca me había fijado en los típicos chulos.-Me llamo Jake, y vosotras sois?
Dudé entre darle mi verdadero nombre o uno falso. Pero Lydia se me adelantó.
-Soy Lydia, ella es María, esta es Cris y la rubia es Almu.
Bueno, a lo hecho pecho, ahora este sabrá mi nombre, y para colmo está en mi hotel.
-Necesito ir al baño-dije señalando los lavabos de chicas.
Me dirigí hacia los baños y entré, la verdad es que ahora me sentía más segura de mi misma, no se si son los tacones o el vestido, pero me veo más adulta y madura, entraron las demás, la verdad, es que se veían realmente bien.
-Vamos-dijo Lydia-quiero bailar.
Salimos fuera, había empezado a entrar más gente. Entonces, Jake se acercó de nuevo, al parecer no se iba a dar por vencido, llevaba una copa de algo que olía muy fuerte a alcohol, fuera lo que fuese, no pensaba probarlo.
-Queréis pedir algo?Yo invito-dijo señalando la barra.
-No gracias-dije sonriendo.-Si empiezo a beber tan pronto terminaré haciendo algo de lo que pueda arrepentirme.
Me miró con una sonrisa pícara. Me puse roja.
-Cómo el que?-preguntó.
-Como subir al escenario y ponerme a gritar.-dije rápidamente. Jake soltó una sonora carcajada.
-Eso no es nada-dijo mirándome.
Entonces levantó la mano y empezó a saludar a alguien entonces se acercó otro chico que aparentaba los 20, era pelirrojo, y tenía los ojos verdes, en definitiva mi chico ideal, se veía menos liante que Jake.
-Hey, ya estás ligando??-dijo en broma dándole unas palmadas en la espalda a Jake.-Hola, soy Tom, encantado-dijo dándonos la mano.
-Soy Almu.-dije mirándolo a los ojos.
-Yo Lydia.
-Me llamo Cris.
-Y yo María.
-Españolas?-dijo arqueando una ceja.
-Eh.. Si-respondí.
-Se nota, me refiero a vuestro acento, y a que las españolas sois más guapas-dijo pícaramente, entonces me empecé a reír tontamente, cuando me di cuenta paré, me puse roja, entonces Tom me sonrió.
-Voy a ir a por algo, a ver si me animo-dijo Tom.-Queréis algo?-preguntó.
-No-respondieron las 3 al unísono.
-Eh... Sí, por favor.-dije tímidamente, las otras me miraron en señal de advertencia. Les sonreí para tranquilizarlas.
-Qué quieres?-dijo sorprendido.
-Malibú de piña, por favor.
-Qué floja eres...-dijo sonriéndome mordiéndose la lengua.-Yo te traeré algo bueno.
-Te acompaño-dijo Jake, y se fueron charlando a la barra.
Las otras me miraron enfadadas.
-Qué estas haciendo?-preguntó María.
-Vamos, tranquilas, solo me tomaré una, no me pasará nada, y además habéis sido vosotras las que me habéis sacado de fiesta-y les guiñé un ojo.-Se controlarme.
-Si tu lo dices...-dijo Lydia no muy convencida.
-Me encanta Tom... -Solté.
-Ten cuidado con el, como sea como su amigo...-dijo Cris.
-No creo, pero habéis visto sus ojos...
-Muy bonitos, pero como te haga algo no me hago responsable-dijo Maria- a ver si te va a violar rubi.
-Que no...-dije.
-A ver si llegan los chicos...-dijo Lydia.
-Van a venir??.-pregunté aterrorizada.
-Por supuesto, quienes si no nos han dado los pases.-dijo Lydia poniendo los ojos en blanco.
-Menuda noche me espera...-dije.
Entonces llegaron Jake y Tom, Tom llevaba 2 vasos, parecían contener lo mismo.
-Toma-dijo entregándome el vaso, lo olí también olía bastante fuerte, tomé un trago, la bebida me arrasó la garganta y abrí mucho los ojos. Tom se comenzó a reir- fuerte?
-Si, mucho.-dije un poco sorprendida.
Entonces, entraron en el local otras 6 personas, vi a las chicas acercarse a ellos, y vi que eran Louis, Zayn, Liam, Harry, Niall y... Dios,otra vez ella no, Celia iba muy pegada a Niall, parecía una lapa, se habrían besado? Bueno, eso me daba igual ahora, miré a Tom, y bebí un largo trago del baso, esta vez sentí un ligero temblor en las piernas, le sonreí a Tom de nuevo.
-Un momento, ahora vuelvo.-dije yendo a donde se encontraban los demás.
Los saludé a todos con 2 besos, menos a Celia, que la miré con asco, toda la pena se me había pasado, pero ella iba espectacular, con un vestido blanco ajustado, grandes tacones del mismo color, se había rizado el pelo, y sus pestañas parecían interminables. De repente se sintió pequeña e insignificante.
-Qué es eso?-preguntó Niall señalando mi vaso.
-Eh... Nada.-respondí.
-Quién te lo ha dado?-preguntó preocupada.
-Y a ti que te importa-le dije, me di la vuelta y volví con Tom y Jake.
-Quién es ese rubio?-preguntó Tom.
-Nadie-dije terminándome el vaso. Me sentía como flotando, o en un sueño extraño.-quiero bailar-le dije al oido a Tom, todo el mundo estaba en la pista bailando.
Tom le guiñó un ojo a Jake cómplice y me cogió de la mano.
Estuvimos un tiempo bailando, pero entonces Tom paró.
-Voy a por otra copa, espera- entonces se acercó Jake, con una chica morena, parecía tener más o menos mi edad.
-Hola Almu, Tom te ha abandonado? Si quieres puedo adoptarte-dijo acercándose.
-No, ha ido a por una copa-dije apartándome, parecía estar borracho y la chica también, casi no se mantenía firme en los tacones.
Entonces apareció Tom de nuevo con otras dos copas, me entregó una, y la suya se la bebió de un trago, sacudió la cabeza y posó las dos manos en mi cintura me bebí el vaso, era más fuerte que el anterior. Entonces cerré los ojos mareada y apoyé la cabeza en el pecho de Tom, no sabía lo que estaba haciendo, pero todo el mundo se movía al mismo ritmo, entonces levantó la mirada, y vio a Niall con Celia bailando. Miré a Tom y el a mí, acercó sus lábios a los míos y me besó, comenzó suavemente, pero después continuó con mucha pasión y me mordió el labio con fuerza, di un salto hacia atrás, Tom me miró divertido y yo sonreí tocándome el labio, Tom volvió a acercarse y volvió a besarme, esta vez con hambre, pegó su cuerpo al mío, bajó los labios y empezó a besarme el cuello, me asusté iba demasiado rápido, tenía que parar. Abrí los ojos asustada, intenté separarme, pero Tom se acercó más, y me agarró con fuerza, yo estaba al borde del llanto, tenía miedo, me sentía indefensa.
-Para... Por favor... Me haces daño-le dije suplicante.
-Shh... Tranquila...-dijo cubriéndome de nuevo los labios con los suyos, sentí una lágrima correr por mi mejilla, tenía que salir de ahí.
Entonces notó que Tom se apartaba molesto.
-Hey, amigo la chica le ha dicho que pare-y vi a Niall hablándole muy serio.
-Qué coño quieres?-le contestó Tom enfadado.-lo está pasando bien-dijo mirándome.
Agaché la cabeza, solo quería desaparecer de ahí, que la tierra me tragara.
-Vámonos Almudena-dijo Niall señalando la salida con la cabeza.
Entonces sentí un fuerte agarre en el brazo, solté un gemido de dolor y se me saltaron las lágrimas.
-Ella no e va de aquí hasta que yo lo diga-dijo Tom.
-No me has entendido bien, verás, no voy a permitir que le hagas daño.-dijo mirándolo con rabia contenida, la cosa se estaba poniendo bastante fea. Intenté de zafarme del agarre de Tom, pero era inútil.-No me hagas volver a repetirte que la sueltes.
-O sino qué?-dijo en tono burlón Tom.
-O sino esto.-dijo pegándole un puñetazo en el estómago, logré soltarme y me separé de Tom.
-Te vas a enterar hijo de puta-dijo volviendo a levantarse Tom, y le pegó un puñetazo en la cara a Niall, no pude evitar un grito de terror, agarré a Niall del brazo llorando.
-Parad por favor!-supliqué, no sabía que hacer se estaban preparando para otro golpe pero entonces llegaron los demás y me ayudaron a sujetar a Niall y a Tom.
-Soltadme estúpidos!-gritaba Tom, su cara ahora estaba totalmente cambiada, daba miedo.
-Vámonos... -susurré a Niall-no merece la pena.
Salimos de la disco, y nos dirigimos al hotel que estaba más cerca que la casa de los chicos.
Estaba asustada, me temblaba todo el cuerpo, los efectos del alcohol se me habían pasado de golpe.
Miré a Niall, tenía la mejilla derecha hinchada, sería del puñetazo que recibió de Tom, estaba tan asustada que ni me di cuenta de que Celia estaba detrás.
Entramos en el hotel subimos a nuestra habitación, y nos sentamos en la cama, yo permanecí callada, solo asentía o negaba con la cabeza a las preguntas que me hacían.
María llamó al servicio de habitaciones para que trajesen una bolsa con hielo para bajar la hinchazón de Niall, yo no era capaz de mirarlo todo era por mi culpa... Me sentía fatal, me dolía la cabeza, y tenía ganas de encerrarse sola y gritar.
Entonces por fin levanté la cabeza, miré a Niall y comencé a hablar.
-Lo siento... Todo esto es culpa mía, soy la idiota más grande de este mundo...-dije y enterré la cara en mis manos y comencé a llorar sin consuelo, entonces sentí una mano en el hombro.
-Tú no tienes la culpa, la culpa es de ese idiota, que no sabe controlar sus tentáculos-dijo Niall.
Levanté de nuevo la mirada, y nuestros ojos se encontraron, entonces me abrazó, y continué llorando en su hombro a moco tendido.
-He pasado muchísimo miedo...-dije sollozando.
-Como para no pasarlo-dijeron Lydia, Cris y María al unísono.
-Yo pienso que ella sola se lo ha buscado-sonó la voz de Celia.
Temblé en los brazos de Niall al haber recibido la bofetada de la verdad, entonces Niall se levantó, miró a Celia, no me podía creer lo que dijo a continuación...
-Fuera-dijo señalando la puerta-ya ha tenido suficiente como para que ahora se lo restriegues.
Celia se levantó echando chispas por los ojos y me miró con ira. Salió de la habitación dando un portazo.
-Ella tiene razón...-dije amargamente
-No, no la tiene, tu no lo conocías, y sinceramente, parecía buena persona-dijo Lydia.
-Fui demasiado impulsiva.
-Si, pero eso no se va a repetir más-dijo Niall acariciándome el pelo.
Entonces sonó la puerta, el hielo había llegado, lo cogí y le lo puse en la mejilla con cuidado.
-Mejor?-pregunté mirándolo a los ojos.
-Si, y mucho.
Se quedaron 30 minutos y luego se marcharon, deseaba acostarme, y no levantarme en días.
Cris y Lydia fueron a cambiarse, iban a dormir en nuestra habitación.
Me desmaquillé, me quité las trenzas me puse el pijama y me metí en la cama.

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