CAPÍTULO
6.
-No
piensas cambiarte?-preguntó María-vas a salir así?
-No
voy a salir...-dije desanimada.
-Si,
si que vas a salir, o sino, te cojo de los pelos y te saco a
rastras-dijo amenazándome.-venga ponte guapa.
Entré
refunfuñando en el baño, me di una ducha rápida y salí envuelta
en el albornoz. Encima de mi cama, había un vestido azul-cielo. Unos
tacones altos, y varias pulseras, colgantes y pendientes.
-Ponte
eso-ordenó María. La miré, iba preciosa, llevaba un vestido negro,
con un cinturón fino dorado, unos tacones negros con detalles
dorados, y unas pulseras, pendientes, y colgantes del mismo color. Se
había soltado y planchado el pelo negro.
-Estás
guapísima.-dije.
-Y
tú también vas a estarlo, venga, vístete.
Me
puse el vestido, los tacones color crema, los pendientes, pulseras y
el colgante dorados con detalles a juego con el color del vestido.
-Siéntate-me
dijo señalando la silla que estaba en frente de la peinadora.
Me
empezó a peinar y secar el pelo, entonces me hizo dos finas trenzas
a los lados de la cara y las unió por detrás, el pelo me quedó
sedoso, incluso parecía más largo que antes.
-Deberías
dedicarte a esto-le dije con una sonrisa.
-A
peinar a rubias? O a aguantarte?-dijo riendo.
-A...
Las dos cosas.-dije dudando.
-Venga
maquíllate, rápido, que no llegamos.
-A
dónde?-pregunté.
-A
un sitio, venga.
Me
pasé el lápiz de ojos, me pasé el rímel, colorete claro, un poco
de sombra de ojos, y lista.
-Me
he pasado con el colorete?-dije mirándome al espejo.
-Estás
perfecta.-dijo asintiendo-vámonos, las otras estarán desesperadas
de tanto esperar.
Me
paré frunciendo los labios y la miré.
-Celia
no viene. Lo primero porque no sabemos donde está, lo segundo porque
no queremos.
-Seguro
que está con Niall...-dije agachando la cabeza.
María
chasqueó la lengua y me agarró del brazo, Lydia y Cris estaban
esperando en la puerta de su habitación; Lydia, llevaba un vestido
azul marino, algo ajustado, unos tacones a juego, y complementos en
plateado. Cris, llevaba un vestido rojo, resaltaba su figura, al
igual que los tacones.
-Wow
estáis preciosas-dijo Lydia.
-La
rubia parece un hada a que si?-dijo mirándome.-solo le faltan las
alas.
-Entonces
seré un mosquito, y te picaré por las noches-dije riendo-vosotras
vais también preciosas, pero en realidad, yo únicamente me he
maquillado la ropa la ha elegido María, y ella me ha peinado.
-Bueno,
vámonos mosquito.-dijo María, mirando la hora.
Seguimos
el pasillo, entonces me encontré al chico de ayer. Nos miró de
arriba a abajo, le hice un gesto obsceno con el dedo corazón, y se
empezó a reir.
-Vais
a la fiesta?-preguntó.
-Si-contestó
Lydia secamente- a si que adiós.
-Pues
entonces nos veremos allí-dijo mirándome y guiñando un ojo.
Se
alejó por el pasillo.
-Que
asco...-dije asegurándome de que se había ido.
-Si,
un asco muy mono que no dejaba de mirarte.-dijo Cris.
-Me
da mal royo-dijo María-no te acerques que te secuestra rubia.
No
pude evitar sonreir.
Seguimos
andando. Entonces, nos subimos en el ascensor, María pulsó la
planta baja.
Al
bajar, la recepcionista nos saluda secamente y refunfuña entre
dientes.
-...niñas
tan pequeñas vestidas así... quieren crecer demasiado
rápido...-alcanzo a oirle.
Salimos
a la calle, hace un poco de frío, pero lo aguanto bien, seguimos
andando un poco, entonces, nos paramos en la puerta de una discoteca.
-No
iremos a entrar ahí verdad...-dije.
-Por
supuesto que si-contestó Lydia emocionada, es verdaderamente
fiestera.
-Somos
menores, no nos dejaran entrar-dije.
-Ahora
lo veremos...-Entonces sacó varios pases del bolso.
-Qué
es eso?-pregunté.
-Los
pases para entrar, son como entradas-entonces se acercó al portero,
ese señor imponía, era enorme, llevaba gafas de sol y vestía un
traje.
Se
los enseñó y el negó con la cabeza.
-Sois
menores, solo podéis entrar acompañadas por un mayor de edad.-dijo
con voz grave.
-Pero...-dijo
Lydia.
-Ni
peros ni nada-dijo.
-Perdona,
pero estas chicas vienen conmigo-se oyó una voz masculina desde
detrás. Entonces sentí un brazo en mis hombros, y miré hacia
detrás, era el chico de antes.
-Seguro?-preguntó
no muy convencido el guarda.
-Si,
y yo soy mayor de edad-dijo decidido-Hay algún problema?
-Eh..
No, pueden pasar-dijo recogiendo los 5 pases.
Entramos
dentro, yo seguía un poco confusa, dentro estaba oscuro, y las luces
parpadeantes me cegaron. Parpadeé varias veces hasta que se me
acostumbró a esa luz. Había una gran barra, con botellas en
vitrinas pegadas a la pared, había un escenario con una sala de
mezclas, y el resto de esa gran sala era una pista de baile, había
poca gente aún, pero todas estaban tomando bebidas alcohólicas,
sonaba a todo volumen la música, el chico ese seguía junto a
nosotras, yo no sabía si agradecerle el gesto o huir de el.
-Em...
gracias-dije todavía dudando si estaba haciendo lo correcto.
-No
hay de que-dijo con media sonrisa, si era bastante mono, y ese aire
peligroso le sentaba muy bien, aunque yo nunca me había fijado en
los típicos chulos.-Me llamo Jake, y vosotras sois?
Dudé
entre darle mi verdadero nombre o uno falso. Pero Lydia se me
adelantó.
-Soy
Lydia, ella es María, esta es Cris y la rubia es Almu.
Bueno,
a lo hecho pecho, ahora este sabrá mi nombre, y para colmo está en
mi hotel.
-Necesito
ir al baño-dije señalando los lavabos de chicas.
Me
dirigí hacia los baños y entré, la verdad es que ahora me sentía
más segura de mi misma, no se si son los tacones o el vestido, pero
me veo más adulta y madura, entraron las demás, la verdad, es que
se veían realmente bien.
-Vamos-dijo
Lydia-quiero bailar.
Salimos
fuera, había empezado a entrar más gente. Entonces, Jake se acercó
de nuevo, al parecer no se iba a dar por vencido, llevaba una copa de
algo que olía muy fuerte a alcohol, fuera lo que fuese, no pensaba
probarlo.
-Queréis
pedir algo?Yo invito-dijo señalando la barra.
-No
gracias-dije sonriendo.-Si empiezo a beber tan pronto terminaré
haciendo algo de lo que pueda arrepentirme.
Me
miró con una sonrisa pícara. Me puse roja.
-Cómo
el que?-preguntó.
-Como
subir al escenario y ponerme a gritar.-dije rápidamente. Jake soltó
una sonora carcajada.
-Eso
no es nada-dijo mirándome.
Entonces
levantó la mano y empezó a saludar a alguien entonces se acercó
otro chico que aparentaba los 20, era pelirrojo, y tenía los ojos
verdes, en definitiva mi chico ideal, se veía menos liante que Jake.
-Hey,
ya estás ligando??-dijo en broma dándole unas palmadas en la
espalda a Jake.-Hola, soy Tom, encantado-dijo dándonos la mano.
-Soy
Almu.-dije mirándolo a los ojos.
-Yo
Lydia.
-Me
llamo Cris.
-Y
yo María.
-Españolas?-dijo
arqueando una ceja.
-Eh..
Si-respondí.
-Se
nota, me refiero a vuestro acento, y a que las españolas sois más
guapas-dijo pícaramente, entonces me empecé a reír tontamente,
cuando me di cuenta paré, me puse roja, entonces Tom me sonrió.
-Voy
a ir a por algo, a ver si me animo-dijo Tom.-Queréis algo?-preguntó.
-No-respondieron
las 3 al unísono.
-Eh...
Sí, por favor.-dije tímidamente, las otras me miraron en señal de
advertencia. Les sonreí para tranquilizarlas.
-Qué
quieres?-dijo sorprendido.
-Malibú
de piña, por favor.
-Qué
floja eres...-dijo sonriéndome mordiéndose la lengua.-Yo te traeré
algo bueno.
-Te
acompaño-dijo Jake, y se fueron charlando a la barra.
Las
otras me miraron enfadadas.
-Qué
estas haciendo?-preguntó María.
-Vamos,
tranquilas, solo me tomaré una, no me pasará nada, y además habéis
sido vosotras las que me habéis sacado de fiesta-y les guiñé un
ojo.-Se controlarme.
-Si
tu lo dices...-dijo Lydia no muy convencida.
-Me
encanta Tom... -Solté.
-Ten
cuidado con el, como sea como su amigo...-dijo Cris.
-No
creo, pero habéis visto sus ojos...
-Muy
bonitos, pero como te haga algo no me hago responsable-dijo Maria- a
ver si te va a violar rubi.
-Que
no...-dije.
-A
ver si llegan los chicos...-dijo Lydia.
-Van
a venir??.-pregunté aterrorizada.
-Por
supuesto, quienes si no nos han dado los pases.-dijo Lydia poniendo
los ojos en blanco.
-Menuda
noche me espera...-dije.
Entonces
llegaron Jake y Tom, Tom llevaba 2 vasos, parecían contener lo
mismo.
-Toma-dijo
entregándome el vaso, lo olí también olía bastante fuerte, tomé
un trago, la bebida me arrasó la garganta y abrí mucho los ojos.
Tom se comenzó a reir- fuerte?
-Si,
mucho.-dije un poco sorprendida.
Entonces,
entraron en el local otras 6 personas, vi a las chicas acercarse a
ellos, y vi que eran Louis, Zayn, Liam, Harry, Niall y... Dios,otra
vez ella no, Celia iba muy pegada a Niall, parecía una lapa, se
habrían besado? Bueno, eso me daba igual ahora, miré a Tom, y bebí
un largo trago del baso, esta vez sentí un ligero temblor en las
piernas, le sonreí a Tom de nuevo.
-Un
momento, ahora vuelvo.-dije yendo a donde se encontraban los demás.
Los
saludé a todos con 2 besos, menos a Celia, que la miré con asco,
toda la pena se me había pasado, pero ella iba espectacular, con un
vestido blanco ajustado, grandes tacones del mismo color, se había
rizado el pelo, y sus pestañas parecían interminables. De repente
se sintió pequeña e insignificante.
-Qué
es eso?-preguntó Niall señalando mi vaso.
-Eh...
Nada.-respondí.
-Quién
te lo ha dado?-preguntó preocupada.
-Y
a ti que te importa-le dije, me di la vuelta y volví con Tom y Jake.
-Quién
es ese rubio?-preguntó Tom.
-Nadie-dije
terminándome el vaso. Me sentía como flotando, o en un sueño
extraño.-quiero bailar-le dije al oido a Tom, todo el mundo estaba
en la pista bailando.
Tom
le guiñó un ojo a Jake cómplice y me cogió de la mano.
Estuvimos
un tiempo bailando, pero entonces Tom paró.
-Voy
a por otra copa, espera- entonces se acercó Jake, con una chica
morena, parecía tener más o menos mi edad.
-Hola
Almu, Tom te ha abandonado? Si quieres puedo adoptarte-dijo
acercándose.
-No,
ha ido a por una copa-dije apartándome, parecía estar borracho y la
chica también, casi no se mantenía firme en los tacones.
Entonces
apareció Tom de nuevo con otras dos copas, me entregó una, y la
suya se la bebió de un trago, sacudió la cabeza y posó las dos
manos en mi cintura me bebí el vaso, era más fuerte que el
anterior. Entonces cerré los ojos mareada y apoyé la cabeza en el
pecho de Tom, no sabía lo que estaba haciendo, pero todo el mundo se
movía al mismo ritmo, entonces levantó la mirada, y vio a Niall con
Celia bailando. Miré a Tom y el a mí, acercó sus lábios a los
míos y me besó, comenzó suavemente, pero después continuó con
mucha pasión y me mordió el labio con fuerza, di un salto hacia
atrás, Tom me miró divertido y yo sonreí tocándome el labio, Tom
volvió a acercarse y volvió a besarme, esta vez con hambre, pegó
su cuerpo al mío, bajó los labios y empezó a besarme el cuello, me
asusté iba demasiado rápido, tenía que parar. Abrí los ojos
asustada, intenté separarme, pero Tom se acercó más, y me agarró
con fuerza, yo estaba al borde del llanto, tenía miedo, me sentía
indefensa.
-Para...
Por favor... Me haces daño-le dije suplicante.
-Shh...
Tranquila...-dijo cubriéndome de nuevo los labios con los suyos,
sentí una lágrima correr por mi mejilla, tenía que salir de ahí.
Entonces
notó que Tom se apartaba molesto.
-Hey,
amigo la chica le ha dicho que pare-y vi a Niall hablándole muy
serio.
-Qué
coño quieres?-le contestó Tom enfadado.-lo está pasando bien-dijo
mirándome.
Agaché
la cabeza, solo quería desaparecer de ahí, que la tierra me
tragara.
-Vámonos
Almudena-dijo Niall señalando la salida con la cabeza.
Entonces
sentí un fuerte agarre en el brazo, solté un gemido de dolor y se
me saltaron las lágrimas.
-Ella
no e va de aquí hasta que yo lo diga-dijo Tom.
-No
me has entendido bien, verás, no voy a permitir que le hagas
daño.-dijo mirándolo con rabia contenida, la cosa se estaba
poniendo bastante fea. Intenté de zafarme del agarre de Tom, pero
era inútil.-No me hagas volver a repetirte que la sueltes.
-O
sino qué?-dijo en tono burlón Tom.
-O
sino esto.-dijo pegándole un puñetazo en el estómago, logré
soltarme y me separé de Tom.
-Te
vas a enterar hijo de puta-dijo volviendo a levantarse Tom, y le pegó
un puñetazo en la cara a Niall, no pude evitar un grito de terror,
agarré a Niall del brazo llorando.
-Parad
por favor!-supliqué, no sabía que hacer se estaban preparando para
otro golpe pero entonces llegaron los demás y me ayudaron a sujetar
a Niall y a Tom.
-Soltadme
estúpidos!-gritaba Tom, su cara ahora estaba totalmente cambiada,
daba miedo.
-Vámonos...
-susurré a Niall-no merece la pena.
Salimos
de la disco, y nos dirigimos al hotel que estaba más cerca que la
casa de los chicos.
Estaba
asustada, me temblaba todo el cuerpo, los efectos del alcohol se me
habían pasado de golpe.
Miré
a Niall, tenía la mejilla derecha hinchada, sería del puñetazo que
recibió de Tom, estaba tan asustada que ni me di cuenta de que Celia
estaba detrás.
Entramos
en el hotel subimos a nuestra habitación, y nos sentamos en la cama,
yo permanecí callada, solo asentía o negaba con la cabeza a las
preguntas que me hacían.
María
llamó al servicio de habitaciones para que trajesen una bolsa con
hielo para bajar la hinchazón de Niall, yo no era capaz de mirarlo
todo era por mi culpa... Me sentía fatal, me dolía la cabeza, y
tenía ganas de encerrarse sola y gritar.
Entonces
por fin levanté la cabeza, miré a Niall y comencé a hablar.
-Lo
siento... Todo esto es culpa mía, soy la idiota más grande de este
mundo...-dije y enterré la cara en mis manos y comencé a llorar sin
consuelo, entonces sentí una mano en el hombro.
-Tú
no tienes la culpa, la culpa es de ese idiota, que no sabe controlar
sus tentáculos-dijo Niall.
Levanté
de nuevo la mirada, y nuestros ojos se encontraron, entonces me
abrazó, y continué llorando en su hombro a moco tendido.
-He
pasado muchísimo miedo...-dije sollozando.
-Como
para no pasarlo-dijeron Lydia, Cris y María al unísono.
-Yo
pienso que ella sola se lo ha buscado-sonó la voz de Celia.
Temblé
en los brazos de Niall al haber recibido la bofetada de la verdad,
entonces Niall se levantó, miró a Celia, no me podía creer lo que
dijo a continuación...
-Fuera-dijo
señalando la puerta-ya ha tenido suficiente como para que ahora se
lo restriegues.
Celia
se levantó echando chispas por los ojos y me miró con ira. Salió
de la habitación dando un portazo.
-Ella
tiene razón...-dije amargamente
-No,
no la tiene, tu no lo conocías, y sinceramente, parecía buena
persona-dijo Lydia.
-Fui
demasiado impulsiva.
-Si,
pero eso no se va a repetir más-dijo Niall acariciándome el pelo.
Entonces
sonó la puerta, el hielo había llegado, lo cogí y le lo puse en la
mejilla con cuidado.
-Mejor?-pregunté
mirándolo a los ojos.
-Si,
y mucho.
Se
quedaron 30 minutos y luego se marcharon, deseaba acostarme, y no
levantarme en días.
Cris
y Lydia fueron a cambiarse, iban a dormir en nuestra habitación.
Me
desmaquillé, me quité las trenzas me puse el pijama y me metí en
la cama.
conke verdaderamente fiestera....
ResponderEliminarme conoces mejor de lo que creeiiaa xD